Diabetes gestacional

Todas las que sois madres seguro que recordáis bien haber tomado un jarabe dulzón para la conocida como prueba de O´Sullivan.

Una prueba que consiste en tomar un botecito y hacer un análisis una hora después para comprobar los niveles en sangre de azúcar o glucosa.

No está tan malo como lo pintan, eso sí, es dulce como él solo, y ahí va mi recomendación: tomarlo fresquito y será más llevadero.

Unos días después, el médico de cabecera da los resultados y te prescribe la curva de la glucosa en caso de ser positivo. Yo siempre supe que me daría, y eso que no estoy entre los grupos de riesgo: obesidad, embarazos anteriores con diabetes gestaciones o diabetes en la familia. 

Cuando la médico me lo dijo se me vino un poco el mundo encima. Para mi, lo mejor del embarazo, aparte de estarlo y sentir a mi bebé, ¡es darme caprichitos culinarios!

La verdad es que desde que supe que estaba embarazada me he permitido esos lujos que antes no me daba. Merendar, tomar alguna pastillita de chocolate, tomar más dulces...tampoco es que me ponga "ciega", pero me doy esos caprichos y mi niño me los agradece con pataditas y volteretas.

El caso es que me veía comiendo lechuga y pollo a la plancha hasta julio. ¿Lo peor? Tener una heladería magnífica debajo de mi casa y no poder tomar helado...ay.

Esta semana me he hecho la curva del azúcar. El bote era mucho más grande y en vez de un análisis, me hicieron cuatro. Cuatro pinchazos y cuatro largas horas esperando a que mi sangre procesase la glucosa.

Al final ha dado negativo. Este fin de semana me voy a tomar un helado, que me lo he ganado. Eso sí, futuras mamás: cuidaos y no os excedáis, que la diabetes gestacional hay que evitarla y controlarla y puede predisponerte a tener otras durante el futuro.

Objetivo mamá