domingo, 12 de mayo de 2013

Cojín de maternidad

¿Habéis visto la película "El Plan B" de Jennifer López? Si es así recordaréis que vivía pegada a una especie de almohada de la que no quería separarse bajo ningún concepto. Cuando ves esa película piensas que es una tontería pero... ¡Ilusa de mi! Yo no duermo sin la mía.

Las almohadas o cojines de lactancia son un clásico en la vida de las embarazadas y madres que acaban de dar a luz. Los hay de todos los tamaños y precios. Sólo para dar el pecho, sólo para la mamá y hasta convertibles para todas las etapas del embarazo y el puerperio.

La verdad es que soy escéptica, aunque admito que me dejo guiar por las modas y que siempre tengo en cuenta los consejos. Cuando A y yo empezamos a mirar cosas para el bebé en todos los sitios a los que íbamos me preguntaban: "¿Tienes cojín de lactancia?".

Nosotros, un poco recelosos, nos hacíamos los suecos. Hasta que un día nos ofrecieron uno que sirve para todo. Durante el embarazo para ayudarte a dormir y coger posturas cómodas en la cama o sofá para leer o ver la tele. Durante la lactancia, para ayudarte a sujetar al bebé y para mayor comodidad mientras toma el pecho. También servía para tenerlo sujeto, a modo de cojín-correa y tenerlo al lado. En definitiva, ¡nos pareció la leche! El "Mercedes" de los cojines. Y A me dijo que me lo regalaba por mi cumpleaños.



Durante un par de meses ha estado arrumbado en un cuarto porque al principio no le encontraba utilidad. Me molestaba más que otra cosa. De hecho, llegué a pensar que habíamos tirado el dinero.

Pero hace un par de semanas se ha convertido en mi compañero inseparable. Ahora ya no somos dos en la cama, sino tres. El pobre A se ha quedado casi sin sitio para dormir porque el "churro" como él le llama, ha llegado a nuestras vidas.

Las noches se me empiezan a hacer eternas. Y el "churro" me ayuda a coger la postura adecuada para dormir. Una pierna por encima, la barriga elevada y...¡voilá! De momento duermo, que ya es mucho teniendo en cuenta cómo va mi barrigón.

Ya veremos si sirve o no para dar de mamar. Y también si mi pequeño está cómodo en la última fase para la que sirve. De momento al pobre A le quedan unos meses para recuperar su espacio vital en la cama.

Aunque supongo que lo hay de más marcas, el mío es de Jané. Costó unos 50 euros. Creo que es una buena inversión.

¡Disfrutad del domingo!


Objetivo mamá

1 comentario:

  1. Yo buscando también por cojines de embarazo me encontré con los de la tienda www.shopmami.com, la verdad es que me dio la vida comprar uno, a los 4 meses ya no podía dormir y ahora consigo hacerlo del tirón, :-)

    ResponderEliminar